22 de enero 2019, México.
46 personas siguen hospitalizadas, según el gobierno de Hidalgo, y 98, informan, han fallecido debido a la explosión que tuvo lugar en Tlahuelilpan al sudoeste del estado.
En tres días se cumple una semana del incidente sucedido en una localidad dentro del municipio de Tlahuelilpan, San Primitivo. Lo que ocurrió fue una explosión, todavía sin razón de origen, de un ducto propiedad de Petróleos Mexicanos por el cual circulaba gasolina.
El tubo Tula-Tuxpan, de PEMEX, había sido agujerado con el propósito de robar el combustible. Una multitud rodeaba, con envases en mano, el chorro de gasolina que brotaba desde la tierra. La explosión provocó que mucha gente acabara en el hospital con quemaduras graves y, también, que 98 personas quedaran sin vida.
La fiscalía informó que la institución petrolera deberá declarar su informe sobre lo que sucedió con la explosión.
Las autoridades de seguridad estuvieron en el accidente, observaban a distancia después de haber insistido a los habitantes del lugar con que desistieran en sus acciones, según han informado las mismas autoridades. Ésta estrategia fue corroborada por el presidente de la República quien insiste en mantener la misma posición ante situaciones similares en el futuro, ya que no pretende que las fuerzas de seguridad enfrenten con fuego disturbios de ésta índole.