El pasado 9 de diciembre, por fin se llevó a cabo la elección de la Directiva de la Sección 38 del SNTE.
Perdió la Planilla encabezada por Sergio Ramírez. Perdió Carlos Moreira después de 15 años de ejercer un cacicazgo en la Sección, a donde llegó impuesto por Elba Esther Gordillo Morales, y en la que se mantuvo con el apoyo posterior de Juan Díaz de la Torre y de Alfonso Cepeda Salas.
Durante casi dos décadas de dominio en las secciones 5, 35 y 38, Carlos Moreira contó primero con la complacencia de Enrique Martínez, ex Gobernador de Coahuila (asumió la Secretaría General de la Sección 5 en 2004, cuando todavía EM era titular del Ejecutivo), recibió luego el apoyo de sus dos hermanos, Humberto y Rubén, cuando gobernaron el estado, y fue respaldado en todo por el actual gobernante, Miguel Riquelme.
Colaboradores de Carlos Moreira en distintos períodos, en los últimos años pasaron a formar bloques opositores, bien por diferencias de ell@s con el cacique o porque él mismo les segregó de su círculo cercano. Es el caso de integrantes de las dos planillas opositoras que contendieron en la pasada elección, vinculada una (“Ruta 11”) a Maestros por México y a Elba Esther Gordillo, aliada de los Moreira, y la otra, la planilla ganadora, “Aliados por el Rescate de la Sección 38” (que voces magisteriales relacionan con Alfonso Cepeda), encabezada por Isela Licerio Luévano y conformada por 3 expresiones (La Dama está lista, Auténticos 38 y Por uno de nosotros), integradas por miembros que en algún momento formaron parte, o tuvieron relación, vínculos de colaboración y cercanía en distintos grados con Carlos Moreira y el grupo político que desde 2005 detenta el poder en Coahuila, antecedente que suscita dudas sobre su desempeño futuro y que tendrán que desterrar mediante una gestión en favor de los agremiados, completamente opuesta a la de aquel y sus huestes, para demostrar que efectivamente implementarán acciones firmes para la defensa de derechos laborales y de seguridad social de sus representados.
No obstante que la construcción de un perfil de espíritu demócrata y transformador requiere de una sólida trayectoria que dé cuenta de la confiabilidad y consistencia de su proyecto, quienes integran ahora la Directiva Seccional, de un corto tiempo a la fecha enarbolaron banderas de cambio. Distanciados del grupo Moreira, han venido asegurando que tienen las características para ser los impulsores del cambio. Al menos su discurso y sus propuestas fueron en ese sentido. Para inspirar confianza, dieron un paso más, firmaron COMPROMISOS que la base magisterial espera que cumplan. Entre esos compromisos destaca el de “Ejercer con dignidad la representación sindical y salvaguardar la independencia y autonomía de la Sección 38, evitando toda subordinación al Gobierno o a partidos políticos como el PRI, el PAN, MORENA o cualquier otro, así como a ex dirigentes y facciones sindicales que pretendan seguir lucrando política y económicamente con el SNTE.“
La expectativa por ver la anhelada transición animó a los sufragantes a creer que efectivamente el cambio será posible llevando al frente de la Sección a uno de los dos equipos que, al menos en el discurso, se declararon opositores al grupo oficialista.
Varios factores hicieron posible el resultado alcanzado. Veamos los que, en mi opinión, serían los más relevantes.
No es exagerado decir que gran parte de los 9861 votos que obtuvo la oposición en esta contienda (7301 de la Planilla ganadora, más 2560 de la que quedó en tercer lugar) provienen del nutrido grupo de trabajadores activos y pensionados que participan o simpatizan con el movimiento magisterial que ha dado grandes batallas políticas, sociales, legislativas y jurídicas en defensa de su seguridad social.
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En ese sentido, el papel de la nueva Dirigencia será importante, pero más lo será que se mantenga el ánimo reivindicador COLECTIVO, y dentro de este, la participación del grupo magisterial disidente de la 38, que junto a muchos universitarios ha sostenido la lucha por la seguridad social y seguirá atento, vigilante, crítico y exigente del cumplimiento de propuestas y compromisos adquiridos por los nuevos dirigentes.
Para salir del desastre ocasionado por el grupo que mantuvo secuestrada a la Sección 38 durante 15 años, era urgente elegir una dirigencia sindical que no solo se ofertara como diferente, sino que dejara constancia escrita y pública de su determinación para llevar a cabo una óptima y eficaz gestión sindical en favor de todas y todos los integrantes de la organización sindical. Por ello, un numeroso grupo de convocantes les requirió la firma de 10 COMPROMISOS PARA LA ATENCIÓN Y DEFENSA DE DERECHOS DE LOS AGREMIADOS A LA SECCIÓN 38 DEL SNTE.
A diferencia de la desdeñosa respuesta del candidato de Carlos Moreira (“No podemos firmar un documento que contradice nuestros principios“), Isela Licerio Luévano sí firmó los compromisos en nombre de ella y en representación del equipo que encabeza. Acciones, gestiones y decisiones esperadas están ahí plasmadas en términos concretos. Cumplir o no cumplir será responsabilidad política, ética y moral de la nueva Dirigencia.
La gran pregunta es si las agremiadas y agremiados se comprometerán con la responsabilidad de EXIGIR, DEMANDAR Y RECLAMAR a los dirigentes, para que asuman la representación sindical con dignidad, con honestidad y decencia, anteponiendo siempre el interés colectivo sobre ambiciones personales.
Con el voto mayoritario para quitarse el yugo opresor se dio un paso muy importante. Pero la democracia no termina ahí. La democracia es una forma de ser y de vivir en libertad, día a día, con dignidad, con congruencia, luchando con vehemencia por nuestros derechos y por el bien común, un actuar cotidiano que responde siempre a una conciencia analítica, reflexiva, crítica y propositiva.
EPÍLOGO
Por su importancia, incluyo aquí la imagen que contiene los COMPROMISOS mencionados en esta columna.