La Laguna sucia. La primera impresión al llegar a la región por carretera es desagradable. Escombro en las orillas, basura, baches, vialidades mal pintadas. El rezago está por todos lados.
La mala calidad de los servicios públicos en la Comarca Lagunera genera la imagen de una región sucia, peor también de un importante rezago social provocado por las malas condiciones salariales y las pocas oportunidades de desarrollo.
El que una ciudad o región no este limpia no solamente significa que el servicio de limpieza sea deficiente, sino que la población, sobre todo en las periferias, no tiene acceso diario y organizado a un sistema que continuamente esté recolectando la basura.
Además de eso, al ser una región con vocación industrial, pero también con altos índices de subocupación, muchas personas que acarrean escombro ya sea en vehículos o en animales tiran los desechos en las orillas de las carreteras, justo en la entrada de Gómez Palacio, Torreón y Matamoros.
En Torreón, por ejemplo, este año el Ayuntamiento pagará hasta 270 millones de pesos a PASA por el servicio de recolección y traslado de la basura. Esto quiere decir que en un trienio se invierten 810 millones de pesos en una necesidad que no está plenamente cubierta por la empresa responsable.
En principio de cuentas, PASA no recoge restos que sobrepasen ciertas normas, no pasa todos los días en prácticamente toda la ciudad y no es eficiente en el servicio de limpieza. Por otro lado, los servicios de recolección y limpieza de los demás municipios destacan por las mismas carencias. La Laguna y sus ciudadanos están olvidados; pagan un servicio caro que deslumbra por su ineficiencia.
Al llegar a La Laguna, por cualquiera de sus accesos, la primera impresión no es la mejor. Si alguna persona arriba por aire, se va encontrar, en las afueras del aeropuerto, una avenida llena de baches, de terrenos baldíos y de banquetas sucias. Si llegas por tierra, la primera impresión será también una Avenida Juárez descuidada, con tránsito pesado y con una central de abastos que brilla por su descuido.
Si la llegada es por carretera, sobre la salida a Bermejillo, la primera impresión será la pobreza; casas de lámina, de cartón, obra negra, basura, polvo y carreteras descuidadas.
Si la entrada por la carretera Torreón-San Pedro, el pavimento también dejará mucho que desear y los terrenos alrededor del carril estarán llenos de escombros.
Han pasado décadas y nadie se ha preocupado por mejorar la imagen de La Laguna. No es que sea sencillo, pero basta con sentarse y generar un proyecto que garantice que los accesos de las ciudades de la zona metropolitana estarán limpios, bien cuidados, sin baches, sin escombro y sin basura.
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Si verdaderamente queremos que la región sea más competitiva, atractiva para la inversión pero también para sus habitantes, urge invertir en el mejoramiento de los servicios públicos. Si lo más básico no está resuelto, mucho menos podremos pensar en proyectos más ambiciosos que hagan de la región un lugar más atractivo y cómodo para foráneos y gente de casa.