Omar García Harfuch, jefe de la policía de la Ciudad de México, fue señalado por recibir 200 mil dólares mensuales por parte del cártel Guerreros Unidos, para permitir el tránsito y trasiego de drogas y armas.
El diario Reforma tuvo acceso a la declaración de un testigo protegido que involucra a García Harfuch en una red de sobornos que construyó la organización criminal para poder operar, principalmente, en el estado de Guerrero.
Esta información es parte de la investigación que la Fiscalía General de la República está emprendiendo para llegar a la verdad sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
El testigo protegido, conocido como "Juan", señaló que también varios mandos militares, desde generales hasta coroneles, recibían por parte del cártel Guerreros Unidos entre 60 mil y 120 mil pesos mensuales, y ya con los altos mandos castrenses llegaban a pagar hasta 5 millones de pesos para que permitieran el tráfico de drogas a través de los caminos guerrerenses.
El mismo testimonio señala que la noche en la que desaparecieron los 43 estudiantes, también se deshicieron de 30 personas más y estos operativos, tal como también lo documentó Anabel Hernández, fueron operados por elementos del 27 Batallón de Infantería.
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Minutos después de la publicación del reportaje, Omar García Harfuch reaccionó en su cuenta de twitter, manifestó que no tiene nada que ocultar y que no debería tener credibilidad un delincuente como el testigo protegido de la Fiscalía.
Niego categóricamente las declaraciones dolosas hechas contra mi persona por un delincuente, hoy “testigo protegido”, publicadas por @reforma. Mi trayectoria en el combate a la delincuencia organizada en distintos frentes habla por si misma. No tengo nada que ocultar.
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) January 21, 2021
Por otra parte, en la conferencia de prensa mañanera, el presidente López Obrador validó la información publicada por el diario Reforma, a pesar de la clara rivalidad que existe entre ambos y agregó que todo eso forma parte de una investigación que todavía no está resuelta.
"Lo que cada vez más evidente es que se fabricó la versión que originalmente se le presentó al pueblo de México de que los jóvenes los habían agarrado y los habían quemado en un basurero. Eso ya todo indica de que no obedece a lo que sucedió, que no es real, que hay otras versiones y es lo que se está investigando", dijo.