El 9 de noviembre Miguel Riquelme presentará su sexto y último informe de gobierno. Durante su administración el todavía gobernador pagó más de 28 mil millones por el servicio de la deuda, pero el saldo total solamente bajó 195 millones de pesos.
El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme destinó, desde el presupuesto público, 28 mil 723 millones 820 mil 624 pesos por el servicio de la deuda pública del 2018 al 2023. Esta cifra equivale a poco más de 4 mil 787 millones de pesos por año en promedio.
A través de un análisis realizado con de las cuentas públicas desde la plataforma de la secretaría de finanzas, se detectó que Miguel Riquelme, durante su administración, destinó más recursos para solventar el servicio de la deuda que para inversión pública. Además, el saldo de la deuda, al comparar diciembre de 2018 con el balance de gestión financiera al tercer trimestre del 2023, sigue prácticamente intacto.
El saldo de la deuda a largo plazo, en 2018, primer año completo de gobierno de Miguel Riquelme, era de 36 mil 274 millones 001 mil 864 pesos. Seis años después, tras la inyección de 28 mil millones de pesos del presupuesto público, el saldo, al corte del tercer trimestre del 2023, es de 36 mil 078 millones 442 mil 394.16 pesos, es decir, apenas 195 millones 559 mil 469 pesos.
El pasado lunes 6 de noviembre, el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, comentó desde el Centro de Convenciones de la ciudad de Torreón que las reestructuras a la deuda pública dieron liquidez al estado para desarrollar inversión pública.
La información disponible en las cuentas públicas de Coahuila señala que, del 2018 al 2023, tomando en cuenta lo presupuestado para el ejercicio de todo el último año de gobierno de Miguel Riquelme, señala que, en obra pública, el gobernador gastó 17 mil 889 millones 836 mil 033 pesos en inversión pública. Esta cifra es 10 mil 833 millones 836 mil 033 pesos inferior a lo que la administración estatal erogó por el servicio de la deuda pública.
Para el gobernador, el futuro aumento al ISN del 2 al 3 por ciento a cargo de la nómina que pagan los empresarios, así como el aumento en los ingresos propios por impuestos estatales como licencias de conducir, plaqueos, refrendos, entre otros, fueron clave para aumentar la liquidez de la entidad, sin embargo, según las cuentas públicas, el sexenio riquelmista cerrará con más dinero destinado a pagar deuda a los bancos que a inversión pública en las calles de los 38 municipios de la entidad.