El periodista Luis Carlos Plata, reveló en su columna publicada en el diario Zócalo sobre la construcción de una red de corrupción entre Jorge Zermeño y su hijo para desarrollar obra pública en Torreón.
De acuerdo con la información, Eduardo Zermeño González, junto con su esposa, Daniela Valencia, constituyeron una empresa el 4 de julio de 2017 llamada Hasel Stantec S.A de C.V, con el objeto de comprar, vender o arrendar terrenos, entre otras facultades.
Esta empresa, a meses de haber ganado Jorge Zermeño la presidencia municipal de Torreón, logró contratos pero en el estado de Durango. El domicilio fiscal está ubicado en la colonia Navarro, en un lugar donde está una pastelería y su único medio de contacto es una página web que no cuenta con información precisa.
Mientras tanto, el gobierno de Jorge Zermeño, al ganar la reelección, contrató a la empresa Roca Construcciones y Perforaciones S.A de C.V a través de una asignación directa superior a los 12 millones de pesos para perforar un pozo de agua. En Saltillo, por su parte, por una obra similar, se gastaron 5 millones de pesos.
De acuerdo con el acta constitutiva, el dueño de la empresa es Ricardo Camacho Macías y, según refiere el columnista, es amigo de Eduardo Zermeño, hijo del todavía alcalde.
Una empresa que ya ha recibido señalamientos es Grupo Marniez S.A de C.V. Esta sociedad nueve contratos de obra entre 2018 y 2020 por un monto superior a los 29 millones de pesos.
El dueño de la sociedad es Mario Ezcurdia Carmona, quien es socio de Eduardo Zermeño en otra empresa llamada Grupo Norte S.A de C.V.
Además de Grupo Marniez y el vínculo entre el proveedor municipal y el hijo del alcalde, Zermeño González también está participando, a través de Hasel Stantec, en el desarrollo del complejo inmobiliario La Rúa, ubicado en la zona con mayor plusvalía de la ciudad de Torreón.
La mayoría de las empresas referidas por Plata y que están citadas con sus respectivos documentos, tienen su domicilio fiscal en el centro del país, particularmente en el Estado de México. Aunque las obras que han desarrollado en Torreón no tienen relación con proyectos de inversión complejos que requieran de contratistas foráneos con mayor capacidad de producción, en la ciudad, durante la administración de Jorge Zermeño Infante, todos los caminos llevan a más de mil kilómetros de distancia.