Con información de El Siglo de Torreón
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, dejó el futuro del Bus Laguna en manos de Manolo Jiménez, informó el pasado lunes durante la colocación de la primera piedra del edificio de vialidad en Torreón.
El Bus Laguna tenía como fecha de inicio de operaciones para finales de octubre de este año. Banobras fijó un plazo para no exigir la devolución de 400 millones de pesos por no haber completado la obra.
Pese al ultimátum, el gobernador Miguel Riquelme dijo que solamente tratará de dejar consolidado una parte del enganche para la compra de las unidades, pese a que Fernando Simón Gutiérrez, Coordinador de Comunicación Social del Gobierno de Coahuila, había informado que la compra de los primeros camiones ya estaba por cerrarse.
Riquelme dijo que "está tranquilo con lo que le tocó hacer", pese a que el proyecto tenía, como primera fecha de entrega, noviembre de 2017 y, a seis años de su banderazo de salida, continúa detenido.
Hasta el momento, el Bus Laguna no tiene camiones, ni los que formarán parte de las rutas alimentadoras ni la ruta troncal. Las autoridades tampoco han dado mantenimiento al carril de concreto hidráulico, ni a los paraderos. Las estaciones dos estaciones también están inconclusas.
Por los retrasos, Riquelme agregó que se han entablado conversaciones con el gobernador electo, Manolo Jiménez Salinas, para que él sea el responsable de terminar y poner en marcha el proyecto.
Dijo que la compra de unidades será a través de un fideicomiso y de esa figura dependerá el mecanismo de prepago y la definición de las nuevas tarifas.
Cabe destacar que el Bus Laguna, antes llamado Metrobús Laguna, es un proyecto que se ha llevado más de mil millones de pesos. Originalmente fue planteado para La Laguna de Coahuila y Durango, e iba a estar terminado, en su primera etapa, en noviembre de 2017.
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Desde el anuncio de la obra, han pasado como alcaldes de Torreón Miguel Ángel Riquelme, Jorge Zermeño en dos etapas y Román Alberto Cepeda.
Además, inició durante la última etapa del gobierno de Rubén Moreira como mandatario estatal y Miguel Riquelme, en todo su sexenio, no pudo terminar y poner en marcha la obra.
