La agroindustria en La Laguna hace mucho daño. Los monocultivos, el ganado, los fertilizantes, los malos salarios y un largo etcétera han resultado muy nocivos para la región y sus habitantes.
En La Laguna casi el 90% del agua que está almacenada en las presas se utiliza únicamente para el campo. En la región, la producción prácticamente está dominada por el alfalfa, una hierba que utilizan los ganaderos para alimentar a las vacas.
Sí, en La Laguna tienen más agua para consumo y alimento las vacas que los seres humanos.
En un recorrido que hicimos por el Cañón de Fernández, encontramos que, antes de que el lugar fuera considerado como zona natural protegida, muchos hacendados y empresarios obtuvieron concesiones para uso de agua y tierra. Allí, en esa paraíso donde el Río Nazas todavía vive, podemos ver largas extensiones de tierra en las que se cultiva alfalfa, vacas y bombas y mangueras conectadas en los canales de riego para autoabastecerse.
Producir sin pensar en la sustentabilidad ha provocado que nuestros mantos acuíferos estén sobreexplotados, que el aire de la Comarca Lagunera esté muy contaminado por la alta exposición de polvo y los residuos fecales de la vacas.
Por otra parte, la agroindustria en La Laguna paga, de acuerdo con Luis De la Cruz, vocero del Movimiento Social de la Tierra, alrededor de 200 pesos diarios.
Es decir, mientras los productores obtienen importantes ganancias por sus cosechas, los jornaleros, los que se exponen a largas jornadas bajo el sol, sólo ganan poco más de un salario mínimo por día.
Existen otras opciones para que las actividades no sean tan nocivas para el medio ambiente. La falta de agua en La Laguna y el enfoque voraz en materia de producción de los empresarios han puesto en entredicho el futuro de toda la región.
La agricultura inteligente, por ejemplo ha ayudado a mejorar las producciones de arroz en Brasil. Allí, por años consecutivos, los productores han cosechado más de 3 mil toneladas de producto sin utilizar pesticidas, agrotóxicos o semillas transgénicas.
Además en la zona de Porto Alegre, sitio en donde se está produciendo el arroz a través de la agricultura inteligente, se pensó en un producto que estuviera acoplado a la zona por factores externos como agua, lluvias, tierra, entre otros.
La agroindustria en La Laguna ya es insostenible. El gobierno federal optó por desarrollar un proyecto de 11 mil millones de pesos para potabilizar a inyectar en la red de nueve municipios agua de las presas. La idea de Conagua es que esto vendrá a solucionar el tema de manera provisional, por un espacio de 20 años, pero no de manera definitiva.
En La Laguna el agua tiene dueños. Un puñado de familias concentran millones de metros cúbicos de agua que son utilizados, principalmente, para la agricultura y la ganadería. Todo en la región gira en torno al sector caprino y vacuno. Alimentar a las vacas y a las cabras que posteriormente dejarán, con sus lácteos y su carne, millonarias ganancias a algunas familias laguneras.
Te puede interesar | Estudio revela cuánta agua está concesionada a los dueños de LALA
En La Laguna se procura presumir que tenemos empresas sólidas, exitosas, que generan mucho dinero. Para una buena parte de la población, son emblema de orgullo y determinación, sin embargo, algunos de estos negocios son los mismos que le pagan 200 pesos diarios a sus jornaleros, los mismos que se han terminado el agua potable, lo que han contaminado el aire y el suelo a costa del bienestar comunitario.
Se vale reflexionar. En La Laguna la agroindustria nos hizo crecer y ahora nos está matando. Ni Agua Saludable ni declarando protegidas a algunas zonas naturales lograremos cambiar el rumbo destructor que tomó nuestra tierra.
La autoridad, en sus tres niveles y los propios empresarios, deberían voltear hacia otras alternativas sostenibles que le ayuden a la región a respirar y a recuperar la esperanza que se marchita día a día.